Su colocación es similar a un tampón, teniendo una superficie absolutamente lisa que no absorbe líquidos, como sí hace un tampón, por ejemplo, evitando así que afecte al medio natural de la vagina y, por lo tanto, respetando el equilibrio íntimo, y evitando la sequedad que provocan los tampones.

Es una opción económica: por su larga durabilidad en el tiempo ya que es un producto reutilizable 100%, su vida podría alcanzar perfectamente los 10 años. Es ecológica: Y es que no desechamos los tampones y compresas en vertederos donde se acumulan unos 100 mil millones y que tardan en desaparecer unos 300 años, y ello a pesar de que ya hay opciones como los tampones biodegradables o las compresas reutilizables. Por lo tanto, es un pequeño gran gesto para unirnos al cambio y para crear conciencia.

La talla S es para quien no haya tenido bebes en parto vaginal, por tanto esta es ideal y se ajusta perfectamente para estas condiciones.

La talla M está recomendada cuando has tenido bebes en parto vaginal, por tanto esta es ideal y se ajusta perfectamente para estas condiciones